RECONOCER QUE HAY UN PROBLEMA ES EL PRIMER PASO PARA PONERLE SOLUCIÓN

02 Junio 2023

Atento a las banderas rojas

Que la mayoría de los empresarios quieren vender más, mejorar la rentabilidad de la empresa, tener equipos de alto rendimiento, menos problemas de calidad y servicio, más clientes contentos, más ventas y, a la vez, disfrutar del bienestar personal, de sus amigos y seres queridos, no es un secreto. Al final, todos buscamos lo mismo, ya que entendemos que la vida es mucho más que trabajo, dinero y problemas.

Entonces, bajo esa premisa, ¿no crees que es momento de hacer algo y mover ficha? Querer conseguir todo eso está muy bien, pero, para lograrlo, hay que poner acción.

Sabrás que, últimamente, escuchamos muy a menudo que la gente no se implica, que los trabajadores solo se interesan por el salario y por su tiempo libre y no tanto por las responsabilidades laborales.
También habrás escuchado que conocen muy bien sus derechos, pero que se desentienden totalmente de sus obligaciones como trabajadores.

Pongamos un ejemplo para entenderlo mucho mejor: hay algunos trabajadores que, cuando llega su hora de salida, deciden dejar a medias su trabajo, incluso sabiendo que existe un plazo de entrega acordado con el cliente. Parece que no les importa las consecuencias que eso puede traer a la empresa.

¿Reconoces esto? Seguro que sí.

Esta falta de implicación y compromiso, suele generar frustración en los directivos, así como impotencia y malestar, y acaba generando discusiones y situaciones tensas de forma recurrente.
Estas situaciones terminan agotando la paciencia y la voluntad de apoyo y colaboración entre ambas partes, y desembocan en un gran malestar en el ámbito laboral.

Índice del contenido del post:

1. Atento a las banderas rojas

2. ¿Cómo afecta este problema a tu empresa?

3. Que reine la calma; ¡todo es aprendible!

4. ¿Cómo superar los problemas en la dirección en tu empresa?

5. ¿Quieres saber más?

¿Cómo afecta este problema a tu empresa?

Como entenderás, todas estas situaciones de reproche no ayudan en absoluto a lograr los objetivos de la empresa, más bien al revés.
¿Por qué? Pues porque lo que viene detrás de estas situaciones es una negatividad constante que se materializa en un bucle de quejas.

Este bucle, a su vez, provoca una escalada de tal magnitud que acaba desarrollando una explosión de rabia derivada del daño percibido.

¿Reconoces este problema en la dirección de tu empresa? Pues sigue leyendo, porque esto no es todo.

Y es que, por otro lado, como consecuencia de la desaprobación personal después de una bronca, las personas se sienten mal, renegadas y poco valoradas. Esto ocurre porque sus límites se han visto violados, y, entonces, aparecen las reacciones de despecho, molestia o indignación que se hacen visibles en el ambiente y en la dirección de la empresa.

Recordemos que esto podría llegar a ser como una centrifugadora que se instala en el estómago, y que se vivirá permanente en las personas involucradas a causa del conflicto. En este punto, aparecerán las “pullitas” y los desplantes, que añadirán tensión y formarán parte del día a día en la empresa.

¿Por qué motivo me está pasando esto a mí? Tranquilo, déjanos decirte que es más frecuente de lo que imaginas.

Hay temporadas en las que acumulamos rayos y más rayos. Digamos que andamos por la vida como un astronauta; nos ponemos el traje espacial, que es muy incómodo, y el casco, que es muy pesado.

¿Te imaginas a un astronauta dirigiendo una empresa? Seguro que no, nosotros tampoco. 

Y es que, cuando estamos cargados de rayos, andamos por la oficina como si fuéramos astronautas; ni podemos atender, ni podemos trabajar bien. 

¿Cómo vas a poder hacerlo con ese pesado traje y ese casco tan raro? ¡Claro que no puedes!

Pero no es porque lo que está dentro no sea bueno, es por el peso que llevas encima.

Ahora para un momento y pregúntate a ti mismo: ¿qué pasaría si me quito este extraño y pesado casco? ¿Podría mejorar la situación de la empresa?

Con el caso de astronauta puesto es muy fácil aplazar los temas, no cumplir con las obligaciones y quedar mal con los demás. Además, para esto hay una frase que escuece y ayuda a la vez: “como haces una cosa, haces todas”.

¿Qué significa eso? Que lo que te está ocurriendo en el trabajo, también ocurrirá en tu familia, con tu pareja, con tus hijos e, incluso, con tus amigos.

Esto es muy típico cuando existe una falta de autodisciplina, un concepto clave en la dirección de empresas, y que se puede llevar a todos sus departamentos y a la vida personal.

Y es que, hacer las cosas resulta realmente fácil cuando estamos motivados, ¿verdad?, pero esto carece de mérito. El mérito es hacer lo que sabes que tienes que hacer, incluso cuando no te apetece o te parece difícil. ¡Eso sí es autodisciplina!

Además, la autodisciplina es una característica de la mentalidad empresarial, por lo que, si careces de ella, es posible que experimentes grandes problemas, tanto contigo mismo como con tu entorno.

¡Ah!, y déjanos decirte, también, que el dinero no llega a las empresas únicamente con herramientas, máquinas y temas ajenos a ellas, sino que se consigue con el desarrollo de habilidades para crear dinero. ¡No es lo mismo!

La ausencia de estas habilidades, junto con el desconocimiento de su tecnología, hará que muchos empresarios vivan arrastrándose, apagando incendios continuamente, llegando justos a final de mes, teniendo dificultades para pagar y, además, por si todo esto fuera poco, experimentando, también, problemas en sus relaciones personales.

¿Has visto todo lo que puede acarrear esto para tu empresa? Es mucho, lo sabemos, y por eso estamos aquí.

No queremos que te quedes con dudas, ni con esa sensación de estar haciéndolo todo mal.

Todos somos humanos y, por suerte, existe una solución para todo, ¿verdad?

Vamos a ver un poco más para entender cómo puedes solucionar tus problemas y mejorar la dirección de tu empresa.

Que reine la calma; ¡todo es aprendible! 

Sabemos que reconoces tu problema y que, si estás aquí, es porque quieres ponerle solución.
Déjanos decirte que tenemos buenas noticias, ¡y es que todo es aprendible! La diferencia está en cómo aprender.

El aprendizaje de prueba- error, que suele ser es el más utilizado debido a la función de supervivencia del cerebro, conlleva mucho tiempo y puede llegar a generar desgaste, además de que puede salir muy caro.

Por otro lado, que te digan qué tienes que hacer puede resultar muy cómodo, ¿verdad?, pero no te permite aprender cómo funciona algo en profundidad, por lo que deberás estar siempre a la espera de que otra persona pueda ayudarte.

En cambio, cuando te sientes acompañado, aprendes el conocimiento y comprendes el funcionamiento, es realmente cuando puedes conseguirlo todo; hacer bien lo que necesitas y aprovecharlo en futuras ocasiones, ganando seguridad, confianza y avanzando hacia la consecución de tus objetivos.

¿No es genial? ¡A nosotros sí nos lo parece!

¿Cómo superar los problemas de dirección en tu empresa? 

Todo lo anterior es algo que caracteriza al coaching, ya que el coaching no te dirige, ni te dice qué debes hacer, eso lo sientes por ti mismo.
El coaching acompaña y te permite aprender lo que te funciona y lo que no. Te permite reforzar lo que necesitas y mejorar en aquello que favorezca la consecución de tus objetivos, ahorrando mucho tiempo y dinero.

¿Lo mejor? Lo mejor es que, todas las herramientas que aprendes en cada proceso, te servirán tanto a nivel personal, como a nivel profesional. Trabajando en ello lograrás sentir la certeza de estar en el buen camino. ¡Eso que tanto buscamos siempre!

¿No te parece increíble?

Y es que, a día de hoy, creemos que no existe un mejor modo de aprender y de aplicar lo aprendido para conseguir objetivos y resultados extraordinarios

Sin duda, los aprendizajes experienciales y vivenciales perduran en el tiempo y siempre están a nuestra disposición cuando los necesitamos.

¡Podrás aplicarlos en cualquier ámbito!

¿Quieres saber más?

Ahora que has llegado hasta aquí, ya sabrás cuáles son las banderas rojas, cómo reconocer el problema de dirección dentro de tu empresa y qué puede conllevar no ponerle solución.

Si te ha gustado este post y te sientes identificado, te recomendamos quedarte cerquita, ya que hemos preparado un segundo post dónde hablaremos de las técnicas para mejorar la dirección empresarial de tu negocio

¿Te quedas con nosotros?

¡Nos vemos en el siguiente post!

 

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